La muerte en Venecia
Thomas Mann, Premio Nobel de literatura alemán, intentó sublimar sus deseos sexuales a través de la literatura. Intento fallido como pudimos comprobar cuando se publicaron sus diarios después de su muerte.
Este autor, prohibido y censurado por los nazis, nos cuenta, en este pequeño libro, el tortuoso camino de un maduro escritor que ha perdido la inspiración. La escritura es la expresión de la voluntad de vivir y el protagonista sólo la recupera cuando, en su viaje a Venecia, conoce a un joven, Tazsio, representación de la Belleza.
Visconti llevó al cine esta hermosa obra ayudándose, además, de fragmentos de otras obras del autor y la magnífica músicas de Gustav Mahler.
A la sutileza psicológica de las emociones que describe se une que a T.Mann le gustaba más encontrar que inventar, de ahí las suspicacias de algunos de sus conciudadanos cuando se sentían reflejados en algún personaje.
Era un erizo friolero que buscaba un poco de calor en la compañía de otros erizos pero los pinchos que existían por ambas partas impedían todo acercamiento.
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